Odontología deportiva

Odontología Deportiva

La Odontología deportiva tiene dos funciones muy diferenciadas:

– La prevención de las lesiones

– El tratamiento de las lesiones provocadas

Las actividades deportivas se están extendiendo cada vez más y las lesiones bucodentales son un factor negativo en esas prácticas deportivas.

El principal objetivo es la prevención de lesiones bucales. Para ello es necesario un examen bucodental de cada deportista, para poder detectar caries que requieran tratamiento y evaluar la salud gingival para la prevención de enfermedades periodontales como la gingivitis y periodontitis. Por otra parte, a través del examen es posible establecer la presencia de malposiciones dentarias y maloclusiones que puedan predisponer a sufrir lesiones mientras que, en el caso de un mal cuidado de las encías, si existe alguna enfermedad, los dientes presentan menos posibilidades de soportar un impacto.

PROTECTORES BUCALES
Se debe seguir insistiendo en su uso obligatorio para deportes de contacto como rugby, boxeo, hockey y artes marciales, aunque, actualmente, se usa en otros deportes como ciclismo, fútbol, esquí acuático, etc. El traumatismo frontal sobre la superficie del agua, además de lesiones de tejidos blandos y duros, ocasiona pérdida de piezas dentales.

Se calcula que la tercera parte de los traumatismos deportivos, atendidos en urgencias, son traumatismos de cara. Ocupan entre el 13% y el 39% del total de accidentes deportivos. Ante la pérdida de un diente durante una competición, éste debe reimplantarse inmediatamente. Para ello, el diente debe colocarse en posición adecuada dentro del alveolo y trasladarse de forma urgente a un centro odontológico.

Si bien es frecuente que los deportistas acudan a la consulta del cardiólogo, nutricionista y traumatólogo, el cuidado de la salud bucal en el ámbito del deporte suele quedar relegado y las visitas al odontólogo se producen, por lo general, en caso de presentarse una lesión específica o dolor agudo. Un jugador con lesiones bucodentales tiene una mayor predisposición a tener lesiones músculo tendinosas, principalmente desgarros musculares.